Concierto que se inició con las palabras de un siempre sorprendente Silvio Rodríguez y “ las preguntas de un trovador que sueña”, dirigidas a Bertold Brecht por sus “ preguntas de un obrero que lee” y que comienza con estas interrogantes… ”Si el flautista de Hamelín partiera con todos nuestros hijos ¿ comprenderíamos que se nos va el futuro? Y si ese futuro que se nos va supiera adónde lo lleva el flautista de Hamelín ¿partiría con él?", intervención que cerraba con esta reflexión: "Patria, universo, vida, respeto al semejante y todos venceremos un poquito."Y respeto al semejante fue el reclamo unánime de todos los artistas presentes en el concierto, unos 200,quienes patentizaron su total respaldo a la patria y a su proyecto social.
Desde esa tribuna se escucharon las voces de los Premios Nacionales de Literatura Nancy Morejón y Miguel Barnet, presidentes respectivos de la Asociación de escritores y de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), pero también de un amplio número de trovadores y cantantes que enumerar podría llevarnos a cometer la injusticia de omitir alguno de ellos.
Sin embargo, quiero detenerme en momentos de particular lucidez, donde el sentimiento de cubanía nos hizo estremecer, entre ellos, la oportuna interpretación que hiciera la actriz Corina Mestre del poema "Yugo y Estrella" de José Martí
Dame el yugo, oh mi madre, de manera
Que puesto en él de pie, luzca en mi frente
Mejor la estrella que ilumina y mata.
O cuando ese otro momento en que el inmenso Gerardo Alfonso interpretaba su antológico tema "Son los sueños todavía", o cuando el sonero Candido Fabré hizo el estreno universal de un número dedicado al Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque, titulado "Entre balas y Canciones, aquí no se rinde nadie..." o cuando al improvisador Alexis Díaz Pimienta no le bastaban los ocho minutos para decirnos , emocionado en su seguidilla las infinitas razones por las que tanto ama a su Patria y a su Revolución.
Lo cierto es que fue un extraordinario concierto que como era de esperarse, manipularon los grandes medios de comunicación, especialmente los del grupo Prisa, como El País ,de España, quienes se detuvieron en comparar si el número de personas que asistió al concierto había sido menor que los que asistieron al de Calle 13, en esa misma tribuna, sin embargo, no lo pudieron silenciar ,como tampoco pudieron hacerlo la poderosa AFP y otras agencias noticiosas, que destacaron que Silvio no cantó en la Tribuna, pero que su música fue versionada por varios de los artistas del elenco.
Sin lugar a dudas, la tribuna Antimperialista José Martí, ubicada en esa bella explanada de nuestro malecón, frente a la Sección de Intereses de los Estados Unidos fue el mejor de los escenarios para que miles de capitalinos vibraran, bailaran y cantaran convencidos de que Cuba Va.
María de los Ángeles Polo
